A veces el tiempo libre es demasiado corto para sumergirse sin prisas en las actividades que nos hacen desahogarnos, crecer y olvidar.
El día debería tener más horas...o las horas que tiene dar para más...
Leer libros y escribir el mío propio (o al menos intentarlo), son dos cosas que me llevan demasiado tiempo par el poco tiempo que tengo ahora...contando que son dos actividades para realizarlas en soledad...
A veces pienso que sería genial eso de poder desligarse en otro yo, y que uno disfrutara del momento en pareja, y que el otro leyera o escribiera, pero que a la hora de recordar y crecer ambos recordaran lo vivido como si sólo fueran uno...
Menos mal que incluso en la playa puedo leer o escribir...si no creo que llegaría a volverme loca, es demasiado lo que llevo dentro y necesito verter hacia afuera...
La semana de los envíos, el Martes me llegó un paquete ganado en un concurso, (ya los había leído, pero lo volveré a hacer, porque ambos son fascinantes), y ayer me llegó otro envío de dos libros más que se sumarán a la lista de mis libros por leer...
De la lista de los libros por comprar que quiero, casi que mejor no hablar...¿habrá alguna posibilidad de que te toque la lotería sin echar?
Creo que ni aún tocándome el gordo tendría dinero suficiente para comprarme todos los libros que me apetecen...y no tendría sitio dónde meterlos..
A los libros nuevos del último envío (imágenes), hay que sumarle entre otros:
- Oscuros 2 (el poder de las sombras).
- La voz Dormida de Dulce Chacón.
- El viaje intimo de la locura de Roberto Iniesta (cantante de Extremoduro).
- Crimen y Castigo de F. Dostoievski.
- Cien años de soledad de G.G.Márquez.
Y otros cuyos titulos, me ayudarán en mí documentación...
Me falta tiempo...o no me organizo del todo bien...
Leer, leer, leer...
Escribir, escribir, escribir...
*Gracias a Editorial La Galera, por el premio del concurso de La Gramática del Amor y a su autora Rocío Carmona.
Y gracias también a esa Agencia Literaria que está de Aniversario (10 años) por el envío de esos dos libros y a mi amigo entre mundos por el detalle de otra dedicatoria más. Esas palabras en tinta verde me ayudan a sonreír en los momentos más dificiles.