Hoy os traigo una reseña de una obra muy especial para mí.
Marisa es de esas almas afines que he encontrado gracias a la blogosfera y a nuestra querida Mara Oliver, nuestra conexión fue instantánea gracias a una cabecera compartida y a su obra La Dama del Paso que logró hechizarme el corazón por completo. Por lo que es un honor para mí traeros la reseña de su primera obra publicada, de su sueño hecho realidad.
Es un placer para todos los sentidos leer esta
novela de Marisa Sicilia. Finalista del premio
Vergara RNR, gracias a B de Books, y su nuevo sello RNR, tenemos la oportunidad
de poder disfrutar de una obra exquisita.
EL JUEGO DE LA INOCENCIA, ambientada genialmente en
la Francia de finales del siglo XVIII, pre-revolución Francesa y asalto a la
Bastilla. Nos encontramos con unos personajes a los que amaremos y odiaremos
desde los primeros instantes, pero que no nos dejarán indiferentes.
Gracias al estilo
ágil y armonioso de la autora, y a su pluma
elaborada y muy cuidada, adecuada a la época, nos iremos sumergiendo en esta
historia fascinante, donde el erotismo
y la sensualidad cobrarán mayor
importancia a medida que las páginas avancen.
Nos encontramos viviendo en una época, que muchos
aman y otros, entre las que me encuentro, desconocemos bastante excepto por alguna película, como si fuésemos
los verdaderos protagonistas.
Gracias a las maravillosas descripciones de Marisa, a los detalles que nos va
regalando, y al mimo que desprende la narración. Una época donde las diferencias sociales marcan el rumbo de
la historia, donde la monarquía vivía a todo lujo y los pobres eran los que sacaban
el país adelante para que los ricos pudieran seguir siendo ricos. Con algunas
excepciones, claro está.
Algo que en la situación actual en la que vivimos te
hace replantearte muchas cosas, y te hace darte cuenta de que tampoco hemos
cambiado demasiado.
Desde el primer momento odiaremos al personaje
masculino protagonista por su frivolidad.
Louis. Sin embargo, a medida que
avance la historia, le iremos queriendo un poquito más al ir descubriendo sus
carencias de infancia y por ello marcado carácter. Lo que está claro es que
acabará robándonos el corazón y nos sentiremos divididas entre su frivolidad y
belleza, y su posible alma no tan gris que permanece escondida. Algo que me ha
recordado mucho a un personaje televisivo que adoro (Klaus Mikaelson), por lo
que he de admitir que he acabado enamorándome de Louis.
Así como amaremos a Hélene y seguiremos haciéndolo hasta el final, por su timidez, su
inocencia y su gran corazón. Por su disposición a vivir, a sentir sin límites, a
enfrentarse a sus sentimientos, por su apariencia de carácter dócil, pero de
pinceladas explosivas cuando le hierve la sangre. Pondrá, a su manera, en varias
tesituras al personaje masculino, cuando éste ni siquiera se lo espere; algo
que me ha agradado mucho, porque hasta en esas situaciones el carácter de
Hélene sigue fiel a sus principios.
Una mezcla
explosiva de dos personajes antagónicos y muy diferentes, que el amor
conseguirá acercar poco a poco. Dos personajes que se verán asaltados por
sentimientos desconocidos, y que se irán transformando dejándonos con la boca abierta. A los que el
resto de personajes secundarios acunará dentro de la trama, dándoles más
realismo.
El amor es el que da
sentido a la vida, y en esta obra de Marisa quedará totalmente reflejado. Como
el amor verdadero nos cambia aunque no queramos, nos hace mejor personas, y nos
provoca vivir intensamente situaciones que de otra manera jamás hubiéramos vivido.
El amor nos hace vivir al 100% y da sentido a nuestra existencia.
Una trama
marcada por las idas y venidas de los protagonistas, situaciones tensas,
discusiones, bailes, encuentros eróticos,
sensuales, sexuales, narrados de una forma muy elegante, y originales por el detalle implícito en ellos (han de
preservar la virtud de la joven). Por lo que la hace totalmente diferente a las escenas
eróticas de la romántica contemporánea. Un gran acierto, que convierte la obra
de Marisa en una exquisitez absoluta.
Diálogos
adecuados y perfectamente enclavados en la época. Situaciones que darán mucha más viveza a la obra, parajes de ensueño que aquellos que
hemos viajado a París veremos con ojos distintos, realismo que muestra la falsedad de la época, y perfectos ingredientes que
nos dejarán totalmente asombrados con la primera obra publicada de Marisa.
Una obra
perfecta llena de tensión, frialdad, sensualidad, descubrimiento, aspectos psicológicos
que marcan la personalidad de los personajes, ternura, amor, hechos históricos
cruciales, mentiras, traiciones, supervivencia.
Marisa viene pisando fuerte. Es algo que yo ya sabía
desde hacía tiempo, pero que dejará totalmente claro a todos los lectores que
quieran descubrirla.
Y para los que necesitéis más datos de la obra,
echad un vistazo a este post que la misma autora ha colgado en su blog,
hablando de la época, los personajes, los lugares…Y el booktrailer:
Louis me ha recordado a...mi querido Joseph Morgan:
Imposible no enamorarse del personaje, ¿verdad chicas?
Y Hélene me ha recordado, al igual que la autora, a Mia Wasikoska, aunque en algunos momentos de la obra, era otro el personaje masculino que me venía a la mente, recordando esa inocencia y esa fuerza interior, ternura y compasión de Mia en la representación cinematográfica de un clásico que me enamoró por completo: Jane Eyre.
Si, he de reconocer, que por momentos era otro hombre de ojos azules glaciales el que venía a mi mente mientras leía.
Michael Fassbender, interpretando a Mr. Rochester.
¿Con cuál os quedáis?
Seguro que os apsa como a mí y que no podéis elegir.
Ya me contaréis cuando os perdáis entre las páginas de:
EL JUEGO DE LA INOCENCIA, de
MARISA SICILIA. No tenéis disculpa. Vale menos de dos euros en
kindle.
