Un corazón a la deriva con tendencia a la melancolía
que surca entre los mares de recuerdos impregnados de momentos ya pasados.
Un corazón reconstruido, que a cada suspiro muere,
que a cada latido renace con fuerza, que cada día intenta hallar un granito de
felicidad para sobrevivir.
Un corazón soñador, con tendencia a la melancolía y
reconstruido, que a cada paso se empeña en descubrir algo en las estrellas para
luchar por sus sueños.
Y los sueños que a veces se escapan. Y las estrellas
que a veces no brillan. Y el corazón que a veces se apaga y decide no pelear.
Y las lágrimas que a momentos se deslizan y se
vuelven a silenciar al paso de sonrisas unas veces forzadas y otras
inevitables. Dependiendo del grado de negatividad.
Un corazón a la deriva perdido entre las letras que
dicta su sangre, entre borrones de tinta de lo que quiere decir y no sabe,
entre palabras escondidas que se mueren por nacer y no nacen.
Un corazón a veces sonriente y otras tantas soñador.
Un corazón reconstruido, atado con alfileres, hilvanado con miles de hilos
enmarañados, al igual que sus ilusiones.
Un corazón a la deriva que entre suspiros y
recuerdos intenta encontrar su sitio.
Un corazón con tendencia a la melancolía que
mientras mira a través de la ventana, escribe palabras inconexas que pretenden
decir cómo se siente aunque no sepa descifrar la maraña de sentimientos que hoy
lo agitan y revuelven entre la tormenta.
Un corazón sonriente, imaginativo, soñador, a la
deriva, reconstruido, unas veces débil, otras fuerte, pero que siempre palpita
y se balancea, bañado en palabras, entre la gris melancolía.
Un corazón…
(Imagen obtenida de internet)
Que bonito, un corazon vivo, eso es lo que es, el que se agitara siempre para bien o para mal y con una gran capacidad de amar.
ResponderEliminarEn estos casos, las cicatrices no se ven.
ResponderEliminarUn besazo.
Me resulta tan familiar ese corazón a la deriva...
ResponderEliminarBesos.
Nuestros corazones en muchas ocasiones acaban a la deriva, o en el peor de los casos naufragan, pero siempre consiguen volver a salir a flote y encontrar el camino.
ResponderEliminarUna entrada preciosa, besos.
The funeral of hearts.
ResponderEliminarEstructuralmente se parece al romanticismo de Neruda, por ejemplo el poema Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Un saludo.
Todos nuestros corazones tienen más o menos remaches, ¿verdad?
ResponderEliminarGrcias por regalarnos este relato, es hermoso. Eres una poeta :)