RESEÑA: UN RAYO DE ESPERANZA de FRANCESC MIRALLES

¡Queridos lectores!

Os traigo la reseña del nuevo libro de mi querido amigo, Francesc Miralles.

UN RAYO DE ESPERANZA.

Los que rondáis por este rinconcito virtual ya sabéis de mi cariño incondicional hacia este hombre. Como autor y como persona vale oro y sus historias siempre consiguen engancharme y darme munición para reflexionar.

Y el libro del que os voy a hablar a continuación: es una perla de sabiduría de esas a los que él nos tiene acostumbrados a sus lectores. 

Es una historia mágica, muy fácil de leer.

Sinopsis:

¿QUÉ SALVARÍAS DEL FUEGO? Esta es la pregunta que se hacen cuatro almas solitarias que se conocen por casualidad en el Café Turner, el único local abierto en un pueblo costero en pleno invierno. Imagina que tu casa está en llamas y solo tienes tiempo de salvar una cosa que para ti significa todo aquello por lo que merece la pena vivir. Esta conversación que empieza como un juego tendrá consecuencias totalmente imprevistas, entrelazando los destinos de los cuatro, que acabarán encontrando un nuevo sentido a sus vidas. Una historia reveladora sobre los hilos invisibles de la amistad y el amor para encontrar la luz al final del túnel.

 

Un Rayo de Esperanza es una novela rápida, de capítulos muy cortos y de ritmo ágil. Que cuenta mucho más de lo que pueda parecer. Si se sabe leer entre líneas podremos incluso descifrar una profundidad infinita. 

Sus protagonistas están genialmente perfilados, sin necesidad de caracteres estridentes ni de descripciones detalladas o superfluas. Sus distintas edades, sus diferentes bagajes en sus mochilas de viaje, los hacen únicos e inolvidables, a la vez que cercanos.

Sarah, Celia, Jorge, Ambrós, y un poeta, Miquel, que aparecerá a lo largo de la narración y acabará de unirles; nos harán sentirlos muy cerca, casi a nuestro lado.

Las escenas en las que se desarrolla la historia, los problemas que sacuden sus cimientos, son tan cotidianos que nos sentiremos totalmente identificados con ellos. A momentos protagonistas. Desahucios, rupturas sentimentales, negocios que acaban en bancarrota, soledad y abandono familiar, muerte de un ser querido...

Como es costumbre en Francesc, no faltan las perlas de literatura ni las obras de arte. Desde poemas de Francisco J. Tapiador y diferentes proverbios, a cuadros de William Turner, y piezas musicales exquisitas y con personalidad.

Las descripciones son las necesarias, directas y sin florituras, marca del autor. Que en esta obra se detienen en el paisaje que rodea a Puerto Añil, a su faro y su acantilado, a este pueblecito pesquero, lo justo para hacernos sentir su bohemia, su melancolía, y esa forma que tiene el invierno y su tristeza de ser capaces de hacernos llorar con su belleza, y a la vez de reconstruirnos por completo.

Los diálogos son espontáneos, de prosa sencilla e inteligente, con pinceladas de enseñanza emocional y espiritual. Pequeños bálsamos que al entenderlos, al hacerlos nuestros, cicatrizan hasta las heridas más ocultas.

Quiero destacar el ensayo: Dar y recibir, presente en uno de los capítulos, que nos mostrará cómo ver a las personas que nos rodean, a saber diferenciar entre los que de verdad merecen la pena y aquellos que debemos tener bien lejos por nuestra salud mental.

Y para despedirme, os dejo con un interrogante, el mismo que reza en la contraportada de este verdadero rayo de esperanza: ¿QUÉ SALVARÍAS DEL FUEGO? 

                                                              

Un rayo de esperanza es un canto a la belleza del paisaje, al acontecer del tiempo, un homenaje a la esencia personal de cada uno, a nuestra infancia, nuestra personalidad, y de lo que no pueden arrebatarnos las personas que forman parte de nuestro día a día por mucho que lo intenten. 

Un canto al azar, al destino, a la amistad que puede nacer de la unidad de sentimientos. Pero sobre todo, una oda a la esperanza en encontrar la luz en medio de la oscuridad, la esperanza de que la vida nos golpea pero también nos regala muchas cosas buenas.

Sin duda es una historia que os recomiendo a todos.

Corta, de apariencia sencilla y que va directa al alma.

Gracias a Francesc Miralles, por este rayito de luz entre las luces negras otoñales.