Mi amiga Maite, cumple años, no diré cuántos.
Lo
único que importa son los que celebramos juntas. Tres. Tres desde que es mi
mejor amiga y que la felicito por su cumple ¿Amiga en la distancia, os
preguntaréis? Pues sí.
En el peor momento de mi vida, me dio más aliento que la
única amiga que tenía aquí. Desde entonces ha estado ahí, al otro lado, cuando
lo he necesitado. Sacándome una sonrisa, dándome su confianza, recordándome que
no estaba sola, cuando la muerte se acercó de nuevo a otro de mis ángeles.
De
vez en cuando me regala su voz, y las llamadas son eternas (la próxima vez te
llamo yo). Nos bombardeamos a WhatsApp,
emails y lo que haga falta. Sí, no puedo vivir sin ella. Y es lo que te sucede
cuando conoces a Maite. Necesitas sus sonrisas en tu vida. Sus gafas mágicas.
No importa la distancia, cuando se tienen las
estrellas. Yo llevo Casiopea en mi piel, por si me flaquean las fuerzas. Y ella
siempre está conmigo, aunque la oscuridad de la tristeza me ciegue. No importa
la distancia en kilómetros cuando se guarda a una persona dentro del corazón.
Hace un año de cierta fotografía, hace casi un año del
fin de semana en el que compartimos desayunos, comidas, cenas con estrellas
incluidas, bailes, confidencias, abrazos y sonrisas.
Una chica con sombrero y
vestido ibicenco, que derrocha estilo allá donde va. Una heavy con tatuajes,
ojeras negras y Converse. El agua y el aceite. Sí. Pero nos complementamos a la
perfección. Adoramos el tul, lo celta y a Gerard Butler. Llevamos a Barcelona en el
corazón. Dos románticas incorregibles. Dos soñadoras. Devoradoras de libros y
creadoras de palabras.
Sé que un día no muy lejano, su piel se teñirá con la
pluma de un cuervo. Lo sé, porque fue una promesa. Y porque esa pluma se tiene
que hacer real. Hay quien lo está pidiendo a gritos.
Mientras tanto, compartimos
el mío. Aún recuerdo cuando vio un cd de In Flames, titulado ‘Sounds of a Playground Fading’ en la tienda Arise de Barna,
y sosteniéndolo en sus manos, dijo: Este lo he escuchado yo. Es el que tú
llevas tatuado…
Y es que hay momentos que no se olvidan. Da igual el tiempo que pase.
Maite...
Que todos tus sueños se hagan
realidad. Que todas las palabras que quieras escribir cobren sentido en el
papel. Estoy deseando leerlas. Que las estrellas sigan brillando. Algún día
volveremos a divisarlas, juntas.
Entre miradas que hablan más que las palabras.
Y caminaremos de nuevo, agarradas de la mano por cualquier calle. Sean las del
Barrio de Gracia o no. Porque juntas, nos comeremos el mundo, sin tardar mucho.
Juntas, cara a cara o en la distancia.
Mientras las mariposas batan sus alas y tintineen, siempre estaremos unidas.
Te quiero, amiga.
Un abrazo inmenso, hasta Valencia y volver.
Un abrazo inmenso, hasta Valencia y volver.
FELIZ CUMPLEAÑOS!!!! SOPLA TODAS LAS VELAS, SOLO ASÍ LOS SUEÑOS SE CUMPLEN!
Felicidades para la cumpleañera :)
ResponderEliminarBesos.
Felicidades!!! :D
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