La nueva novela de Javier Ruescas, primera parte de una trilogía, es una historia
interesante sobre el mundo que abarcan las redes sociales, la fama instantánea,
y de cómo es capaz de cambiar la vida de una persona en un instante ínfimo.
A veces nuestros sueños son tan grandes que cuando los tenemos al alcance de las
manos no nos paramos a descifrar sus posibles consecuencias.
Consecuencias
inevitables que a causa del azar nos van enredando en una tela de araña en la
que la salida dista mucho de nuestros deseos y de aquello que anhelábamos.
Porque
no es oro todo lo que reluce.
Y eso lo saben muy bien nuestros protagonistas, los
hermanos Serafín.
Uno es el torbellino que arrasa a su paso con todo
lo que tiene delante, que solo piensa en sí mismo, que muy pocas veces sopesa
sus acciones antes de llevarlos a cabo y que después a de pedir perdón. Y el
otro, de corazón tímido y sensible, es el que se deja llevar por las circunstancias,
intentando seguir sus latidos. Y al final resulta que es el que peor parado
sale siempre. Hasta que decide lanzarse y pelear.
Javier ha sabido profundizar a la perfección en los personajes tanto principales como secundarios,
por lo que desde las primeras letras simpatizas con ellos. He llegado a adorarles
e incluso a algunos odiarles un poquito. De todos ellos los que más me han
hechizado han sido Aarón y Emma.
Capítulo a capítulo nos encontramos una prosa es ágil, sencilla, con un
lenguaje juvenil que dista mucho de sus anteriores publicaciones como Cuentos
de Bereth, donde la prosa parecía de otro siglo, más barroca, (algo que siempre
me encandiló de Javier), ya que esta historia lo precisaba, y por ello hace que
te sumerjas y formes parte de la historia, que conozcas el mundo que hay detrás
de las redes sociales, de la música, de la fama, de las premiers, del cine, de
la publicidad, como si formases parte de él.
Por lo tanto quiero destacar esa versatilidad del autor en la forma de expresarse.
Saber cambiar de registro para adecuarse a la historia. No todo el mundo es capaz
de conseguir algo así y que se le sienta cómodo en sus letras.
He podido sentirme viajando por Madrid y New York,
como si realmente hubiera estado alguna vez paseando por las mismas calles que
los protagonistas. He tarareado en mi cabeza cada melodía que iba naciendo
dentro de Aarón, cada gesto de Leo. Me he sentido asfixiada por Develstar. He
reído, he llorado, he suspirado y anhelado…
Javier ha mantenido la intriga durante las 500
páginas, sin decaer en ningún momento, ya que por más que intentaras descifrar,
imaginar lo que iba a ocurrir, nunca sabías hasta qué punto podrían complicar
las cosas ciertas decisiones.
El detalle de la bola 8, Tonya, le da un toque de locura y extravagancia, que te
hace desternillarte de risa y evadirte. Olvidándote por un momento de los
sentimientos encontrados que te transmite la historia, ya que no siempre sus aventuras
terminan en sonrisas.
Creo que esta primera parte finaliza cómo debía
finalizar. Estoy intrigada por las nuevas aventuras que nos tiene preparadas
Javier para la segunda parte, que como ya sabemos gracias a él, nacerá bajo el título
de SHOW. Que imagino que estará más centrada en uno de los personajes: Dalila. (Y
ahora que el autor no nos oye, Personaje que me cae fatal…Mala,
pobre Aarón!!)
El único fallo que le encuentro a PLAY, y no
es un fallo en toda su extensión, es que al estar narrado desde el punto de
vista de los dos hermanos, alternándose en capítulos, algunas veces resulta un
poco repetitivo en algunos momentos de la historia, porque ambos te cuentan el
mismo suceso. Pero por otra parte es imprescindible para conocer y distinguir bien
las diferentes personalidades de ambos, ya que aunque sea lo mismo de lo que nos
hablan, para uno significa una cosa y para otro, otra. Y además es una
sensación que solo he tenido un par de veces a lo largo de la lectura. Por lo
tanto ese fallo se ve difuminado hasta convertirse en invisible.
PLAY, de Javier Ruescas, es una novela juvenil,
moderna, con grandes lecciones de la vida entre sus páginas, de los sueños y la
fama rápida y sus consecuencias. Algo tan de actualidad en estos tiempos que
corren.
Una aventura que vale mucho la pena descubrir,
porque a mayor o menor escala, todos tenemos sueños y soñamos con verlos
convertidos en realidad algún día. Y Javier nos muestra que tenemos que tener
mucho cuidado de dónde nos metemos, de las consecuencias de nuestras decisiones
precipitadas.
Play, un libro que se le recomiendo a todo el mundo,
a todos aquellos que tengan sueños, a todos aquellos que amen el arte en sus
diferentes expresiones. Que sepan valorar lo que hay detrás de una canción, de
unas palabras.
Mi enhorabuena a Javier, por esta obra
impregnada de realismo, por la versatilidad de su pluma, por mantener la
intriga y mostrarnos un mundo desconocido de una manera cercana. Un gran trabajo.
*Aclarar que cuando digo lo del fallo, no lo digo porque haya partes que me hayan aburrido al contar los dos hermanos el mismo hecho, sino que me ha producido un sentimiento de Déjà vu. Pero no me ha aburrido la novela en ningún momento. De ser así no hubiera llegado hasta el final ;-)
Sabía que disfrutarías con PLAY :)
ResponderEliminarTe ha quedado una reseña muy chula, aunque a mí no me aburrió que en ciertas ocasiones los hermanos contaran un mismo hecho. Por cierto, ¿sigues pensando lo mismo de Leo después de Leo al acabar la lectura?
Abrazos :)
Promete ser una novela más que entretenida. Me llama mucho la atención, pero por lo que leo en tu reseña creo que esas lecciones que se encuentran destiladas entre líneas le vendrían de perlas a cierta conocida que tengo (mucho más juvenil que la que escribe) a la que pienso regalarle la novela bien prontito.
ResponderEliminarUn beso enorme ^^
Como he añadido ahora al final de la reseña, para posibles equivocaciones, no me ha aburrido Ana, sino que me ha producido un sentimiento de Déjà vu. Y por ello lo he nombrado, pero no hasta el punto de aburrirme. Ruescas escribe muy bein para eso.
ResponderEliminarY no, no sigo pensando lo mismo de Leo ;-) Tiene su corazoncito aunque no le saque a pasear muy amenudo, estaba claro lo que iba a suceder, además ayuda a madurar al personaje de Aarón. Digamos que le he cogido hasta cierto cariño al final. Me ha dado algo de penita la verdad!!
Veritas, pues si a esa lectora la gusta la literatura juvenil, se lo va a pasar estupendamente, porque te muestra la otra cara de la fama, te advierte, pero también te muestra la parte de la creación musical de un músico de verdad, de los que sienten lo que escriben, y eso se puede atribuir también a los escritores, por lo tanto ahora, que andamos escasos de valores y de programas de televisión y fama rápida, es una novela muy recomendable para todos los adolescentes y no tan adolescentes ;-)) Gracias por firmar siempre desde el otro lado...xD
Gracias por la reseña, Rebeka :-)!!!!
ResponderEliminarUn abrazo,
Javier
Gracias a ti Javier, por este fantástico libro y por firmar!!;-)
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