Cuando escribo puedo ser lo que yo quiera.
Puedo llegar a ser una princesa en un cuento de hadas, una adolescente perdida y sola en mitad de un bosque recostada sobre la corteza de un viejo árbol intentando encontrarse, una chica solitaria en un cementerio al lado de una tumba importante escribiendo sus pensamientos en un cuaderno negro, puedo ser una de los dos amantes de la oscuridad que al caer la noche se amarán y se jurarán amor eterno sobre una lápida de blanco mármol sin nombre.
Puedo llegar a ser una princesa en un cuento de hadas, una adolescente perdida y sola en mitad de un bosque recostada sobre la corteza de un viejo árbol intentando encontrarse, una chica solitaria en un cementerio al lado de una tumba importante escribiendo sus pensamientos en un cuaderno negro, puedo ser una de los dos amantes de la oscuridad que al caer la noche se amarán y se jurarán amor eterno sobre una lápida de blanco mármol sin nombre.
Puedo ser lo que yo quiera, sin levantarme del sofá, sin salir a la calle, tan sólo con dejar fluir mi mente.
Cuando escribo puedo ser lo que realmente quiero ser.
Esa chica de corazón caliente, de mirada centelleante, de sonrisas resplandecientes que no se apagan en ningún momento, de voz cantarina, de brazos que danzan al compás del viento.
Pero sucede que a veces, cuando el frío de la soledad me congela demasiado el corazón, y las inseguridades del pasado regresan, me sumerjo dentro de mi caparazón, me callo, me limito a decir lo necesario, sin ahondar en mis sentimientos, no muestro al mundo lo que llevo dentro para no sufrir.
Y la melancolía me abraza torciendo mis sonrisas, la tristeza empaña mis pupilas, las disfraza de una espumosa niebla gris.Y entonces me siento mal, me siento mal porque sé que no estoy siendo la persona que quiero ser.
Entonces sueño que sonrío, sueño que mis carcajadas rasgan el silencio, sueño que recorro los cincuenta y cinco metros cuadrados de una casa cualquiera, bailando, gritando canciones de ayer y de hoy, sueño que al mirarme en el espejo mis pupilas brillan con más fuerza que las estrellas del cielo, sueño que mi sangre salta alocada dentro de mis venas, y que los latidos de mi corazón ni se apagan, ni regresan hacia atrás, sueño que los castillos de arena que protegen mis sueños no se derrumban con el vaivén de las olas del mar.
Sueño y lo escribo en un papel blanco intentando así, que al leerlo una y otra vez, mis miedos se vayan, y pueda luchar.
Sueño y lo escribo en el papiro arrugado de mi alma, y al escribirlo se torna realidad.
Y sonrío, canto, bailo, pienso nuevos sueños por los que luchar y pienso que los viejos pueden llegar a cumplirse algún día, emborrono una libreta con trazos de colores con nuevas ilusiones, hago recuento de todo lo que tengo, leo viejas cartas que me hacen saber quién soy para quién quiero ser, recuerdo palabras pronunciadas por las personas que me rodean, recuerdo antiguos gestos, y eso me hace sentir bien.
Y eso me hace sentir bien, porque ya vuelvo a ser yo, quien siempre quise ser.
Y es que simplemente escribo, para ser lo que quiero ser, para ser lo que no podré ser, y para que nunca se me olvide quién soy.
Realidad, ficción, una mezcla entre ambas, ¿qué más da…?siempre llevarán un trozo de mí, eso es algo que no puedo evitar.
Escribo para ser.
¿Tú, para que escribes?
Me gusta.
ResponderEliminarEres oscura y eso me encanta, me recuerda todo aquello que me llevó a escribir, mis poetas favoritos: Becker, Poe, Byron, esa oscuridad que nace del ansia, que brilla en los ojos, que hace que levantes la mirada a la noche rogando a las estrellas porque exista algo más.
Como te digo, me gusta. Me recuerda también esta entrada a ese poema del amor imposible de Becker, esa última estrofa magistral:
"Yo soy un sueño, un imposible
vano fantasma de niebla y luz
soy incorpórea, soy intangible
–Oh ven. ven tú"
Sólo que en este caso no es el amor imposible, sino el genio el que habla, el arte, esa otra forma de amor imposible e insatisfecho que, a través del artista, requiere estar, aunque sea desde las sombras de los sentimientos, aunque sea desde el sufrimiento por saber que jamás podrás volcar todo aquello que crece y pugna por salir de tu interior.
Bah, no sé si me explico, pero sea como sea me gusta, lo que escribes y que escribas, y lo que es más importante, que por fin lo compartas en un blog.
Ahora sí, me pongo en modo Xzybitz, porque antes de seguir necesitas dos cositas: la primera: cambiar los colores. Resulta harto complicado leerte, al menos a mí, que ya tengo una edad y los ojos atrofiados por el vicio de la lectura. El negro al 20% sobre negro al 70% me baila, mira a ver de cambiar un poco el color porque de verdad que es molesto.
Y lo segundo, pues que ánimo en esta nueva aventura, supera los malos momentos, que los habrá, y disfruta de los buenos. Y ahora ya si que de verdad que sí: estás oficialmente enlazada.
Suerte.
¿Por qué escribo?
ResponderEliminarPorque no sé no escribir.
Porque quiero bucear en mi silencio y aflorar a la superficie con aliento nuevo.
Porque quiero dejar palabras tras de mí para no irme nunca del todo.
Porque enlazar palabras es un vicio del que no puedo prescindir.
Porque creo una realidad nueva de una realidad ya marchita.
Porque escribiendo lato a un nuevo ritmo que me lleva lejos y me trae aquí...
Escribo porque respiro, porque no sé no escribir.
Habría razones mil, y todas irrenunciables.
Saludos
Ah, estoy de acuerdo en lo que apunta Rafa, leerte con este fondo es latoso, iba a decirlo ayer y no me atreví ;)
Jajaja, pues sí, muchísimo mejor así (uno empieza a estar viejuno y ya ve poquito), muchas gracias.
ResponderEliminarEn cuanto a todo ese tema del por qué escribimos del que hablas en la entrada, creo que escribo por esa misma necesidad de la que hablas, y también porque, como dice begoña, no sé no escribir. No obstante también escribo por el mismo motivo por el que nunca dejo un libro o un videojuego a medias, por respeto hacia los personajes, esos pequeños seres de otro mundo que nos visitan a veces para contarnos sus historias; y escribo, finalmente, por mera curiosidad, por saber cómo terminan esas historias que empiezan en mi cabeza y luego se escriben solas rompiendo todos los esquemas y planteamientos que tenía preparados para ella. Es como si fuera otro quien me soplara al oído su historia y yo no fuera más que el escribiente de sus hazañas.
Es muy friki, lo sé, pero ya estoy acostumbrado a que me miren con cara rara cuando estoy hablando del libro que estoy escribiendo y digo cosas del estilo de "estoy viendo que, como sigan así, al final se van a liar fulanito y menganita".
Un saludo bien grande, y muchas gracias por pasarte por mi blog, Rebeca, estoy impaciente por ver lo siguiente que escribes.
Ah, y muchaísimas gracias por los ánimos, se agradecen más de lo que crees ^_^.
Me he sentido protagonista... como si me lo estuvieras diciendo a mí jejeje
ResponderEliminarMuchas gracias
Estaba esperando a que actualizaras para contestarte, pero estoy viendo que se me va a pasar, así que lo hago aquí. Perdona por convertir tu entrada en un chat, pero bueno, seguro que te gustan los gatos (sí, es un juego de palabras terrible con Chat, gato en francés)
ResponderEliminarA lo que iba... Dios, quiero leer ese trozo sobre Erzebeth Battory. Reconozco que la condesa era demasiado sangrienta para mi gusto (¿Nunca te has preguntado en qué narices pensaban los padres de las chicas a las que enviaban al castillo? Quiero decir... qué buena la condesa, que se encarga de nuestras niñas. Por cierto, ¿Por qué hace como siete años que no las vemos?) Pero me lo has vendido tan bien que ahora apetece.
Ná, no te ralles por la caña a la Meyers, es santo de devoción de muchísimos lectores, lo que pasa es que a mí me ha cogido desfasado. Si te vale de algo yo coleccionaba todo lo de Anne Rice hasta que le dió por volverse loca-evangelista, así que estamos todos en el mismo barco.
Y bueno... vale, ahora me siento un poquito más joven. La verdad es que solemos salir con un grupo de gente muy jovencita (de 20 a 25) y yo soy el mayor, de ahí el complejazo. Pero ná, no volveré a quejarme, al menos por ahora, lo prometo.
Oh, y mola lo de la diferencia de edad, últimamente conozco muchas parejas así, y parece que les va estupendamente así que por si alguien os ralla con el tema, pasad de las malas lenguas.
Un abrazo y buen finde!
Muy grande Rebeca!!! si señor, para mi aqui hay frases que llegan un punto mas alla!!
ResponderEliminarY a la pregunta ¿Y tu por que escribes?
Como veras en mi blog todo esta lleno textos con faltas de ortografia por todos los sitios, eso quiere decir que no soy un buen escritor ni nada por el estilo.
Simplemente escribo por que lo necesito, en muchas ocasiones lei de muchos artistas que componer es un estado de animo y mas o menos eso es lo que me pasa a mi,que hay veces que siento lo necesidad de hacerlo y otras veces no lo hago por que no tengo ganas o no tengo esa necesidad.
Y que aqui tienes otro seguidor tuyo!! que tendras muchisimos por que tu si que sabes escribir!!
Un fuerte abrazo desde la vieja ciudad de Köln
Cuidate metalera!!