De nuevo historias de amor que hacen bailar al
corazón en una danza romántica y dulce, al igual que tormentosa. De nuevo un
mundo de vaivenes, de cambios, de sentimientos encontrados, de personajes de
los que te enamoras y personajes a los que odias un poquito.
Una lectura ágil, amena, que gracias a la pluma de
la autora, tan romántica como mordaz, tan llena de luz como llena de sombras, ha
conseguido que me enamore, que me ría mucho, que baile, sueñe, imagine, desee,
pero también me ha impregnado el corazón de nostalgia en algunos momentos.
Esas punzadas eléctricas que sientes cuando los
protagonistas de un amor se separan, cuando los encuentros entre ellos no
culminan como un corazón impaciente querría…
Con los personajes tan bien dibujados que parece en
todo momento que vives dentro de ellos, que sientes, que podrían ser personas
cercanas, aunque vivan otra época muy distinta.
Los escenarios, el ambiente, los paisajes, todo tan
visual gracias a las maravillosas descripciones, que te sumerges en ellos, te
transportas hacia allí, los pisas, los sueñas para hacerlos reales en el fondo
de tu pensamiento.
Y unos diálogos tan embaucadores que quisieras pronunciarlos
con tus propios labios. Palabras que al ser pronunciadas se acompañan de
sonrientes carcajadas y otras veces de lágrimas invisibles que pugnan por
derramarse.
De todos los romances que suceden a lo largo de la
historia, me quedo con el que viven Fitzwilliam Darcy y Elizabeth Bennet.
Porque me encanta la altivez que esconde timidez, el orgullo que esconde miedo
tan presente en él aunque intente ocultarlo. Y el lenguaje mordaz de ella, que
siempre dice lo que piensa, con las ideas y sus propias limitaciones tan claras
que me sorprende. Una mujer fuerte, que no se amilana, aunque le estén
temblando las piernas.
Totalmente enamorada de Elizabeth Bennet y de su
forma de expresarse. De lo mejor del libro para mí. Una mujer fuerte,
extrovertida, que sabía descifrar y calar muy bien a las personas, excepto al
Sr. Darcy, con el que se confundió nublada por otros sentimientos.
Leer Orgullo y Prejuicio es una maravillosa manera
de embeberse de la sociedad de la época, de sus prejuicios e hipocresías (en
algunas cosas no hemos avanzado mucho), de su estilo de vida, de conocer lo
distintas que eran las cosas, de entender el papel de la MUJER en la historia.
Te ayuda a tener más claros aún tus pensamientos.
Un libro muy recomendado para todos aquellos
corazones románticos que quieran recordar el amor de verdad. Ese amor que te
penetra en lo más hondo del alma y te rompe por dentro, esa amistad incondicional
entre hermanos, amigos, ambos sentimientos tan difíciles de encontrar a día de
hoy.
*Y para aquellos a los que les guste el cine, les
recomiendo la adaptación del 2005. He pasado muy buenos ratos con ella. Me he reído muchísimo. En
inglés subtitulada al castellano, por supuesto.
Una reseña maravillosa. La verdad es que la novela la merece, estoy de acuerdo en cada punto que señalas. Normalmente los autores tenemos predilección por diálogos o descripciones (malditas desripciones!) pero Jane Austen hace un trabajo magnífico con todas las partes que componen su novela. El lector será incapaz de aburrirse o perder el hilo en ningún momento :)
ResponderEliminarUn enorme abrazo ^^
Otro clásico que me tengo que apuntar : )
ResponderEliminarYa me habías hablado de este libro y de la chica, su personalidad me atrae, espero poder leerlo algún día.
Un beso y gracias por una bonita reseña : )
:)
ResponderEliminarDesde que vi la versión de "Jane Eyre" con Michael Fassbender, estoy deseando releer los clásicos y poner a trabajar al Fassbender de mi coco dentro de Mr. Darcy, de Heathcliff, etc. jejeje, cómo me gusta la novela victoriana :D y la reseña: GENIAL.
Un besote!