“Es verdad, tú no tienes que retornar a mí, porque siempre has estado y estás en la corriente continua de mi sangre.” Rafael Alberti
Estas palabras me han ayudado tanto a abrir los ojos, que me hubiera encantado leerlas hace año y medio. Me hubieran venido muy bien.
Sin embargo, quizá no hubiera vivido todo lo que tenía que vivir para crecer.
Ahora llegan también en un buen momento. Cuando al corazón le escuecen ciertas despedidas, viene bien que alguien nos recuerde las verdades absolutas. Esas verdades que están ahí, esperando a que la niebla que oculta nuestros ojos se desvanezca.
Me han dado tanta fuerza estas líneas, que he decidido no solo crear unas líneas pequeñas:
http://deshojandomisoctubres.blogspot.com.es/2013/01/en-la-corriente-continua-de-mi-sangre.html
Sino que también irán incluidas justo al final de una historia muy especial que estoy escribiendo ahora.
Porque son estas palabras las que mejor resumen el último capitulo que lleva guionizado desde hace tanto tiempo esperando a que mi corazón se siente más fuerte para escribir lo que prometió...
Y como no...el nombre de mi querida Mara, que ya aparecía en los agradecimientos, tendrá su rinconcito propio. Gracias amoreeee.
Son preciosas esas palabras de Alberti y muy ciertas, a veces se nos olvidan, como todas las grandes verdades.
ResponderEliminarEn cuanto tenga un rato pasaré por tu otro blog.
Y nada, te lo he dicho ya como veinte veces, pero no me canso. Mucho ánimo con esa novela, sé que habrá momentos en los que no será fácil escribir, pero te hará más fuerte.
Un gran abrazo : )
¡Qué preciosidad de cita! Ahora a escribir haciendo verbo de lo que eres y a seguir adelante con las huellas siempre presentes. Me muero por leer lo que tienes que contar así que me voy al otro blog.
ResponderEliminarBesos
Ohhhhh, GRACIAS :')
ResponderEliminarVoy corriendo a leerlo que tengo un ratín antes de dar de comer al bajito :D
Mil besos!!!