Y aunque suelo leer casi siempre libros de trama
realista. Y lo poco de fantasía que conozco versa sobre ángeles, vampiros o
dragones, príncipes y princesas...Ha sido todo un descubrimiento para mí, y no
podría estar más contenta, porque la fantasía rodea el ambiente y no los personajes.
He de ser sincera y decir que desde el momento en el
que tuve el libro entre mis manos y vi su portada, me enamoré.
A medida que fui leyendo, me fui introduciendo en la
historia de forma lenta, colándome en la piel de sus personajes. Unos
personajes atípicos con un carácter tan marcado y fuerte que hacen que no
puedas olvidarte de ellos. Todos tienen un algo que te atrapa.
Además la pluma sencilla y directa de Laura, hace
que camines entre sus hojas acumulando conocimientos con ganas de avanzar.
Adoro a Bipa, a Nuba y sus cuentos infantiles, a
Maga y sus poderes, a Nevado, Lumen, Esme, pero sobre todo a Aer.
Ese chico
soñador que desde niño mantenía ciertas ilusiones dentro de su corazón, y que
hizo todo lo que estuvo en su mano por perseguir su sueño. Llegar hasta el
castillo de la Emperatriz.
Tras esta historia fascinante cada uno encontrará un
significado.
Me ha gustado mucho esta historia, porque desde el primer
momento he sentido que tiene una conexión con el mito de la Caverna y otras
teorías filosóficas que aprendí en mi época estudiantil, y que aún están ahí, y eso me da qué pensar.
Lo que yo he logrado sacar en claro más allá del
viaje literario en sí por unos paisajes congelados y ambientes fascinantes, con
personajes entrañables y muy bien perfilados…es que una persona no puede
olvidar todo lo que le rodea sin sufrir las consecuencias.
Tenemos que tener cuidado porque a veces nuestras
percepciones sobre las personas son engañosas y al final del camino nos
demuestran que estábamos confundidos, y que no son lo que pensábamos que eran. A veces incluso nos damos cuenta demasiado tarde.
A veces, nuestros sueños nos obsesionan tanto que nos
olvidamos de todo lo demás, cambiamos tanto por conseguirlos que vamos
perdiendo nuestra verdadera esencia.
Los diferentes cambios de una persona por madurar
por dentro, por sentir su alma, hacen que se abstraiga y se olvide de todo lo
que le rodea. Aquello que le mantiene con los pies en la tierra.
Bipa, es mucho más racional que Aer, no la interesa
el mundo que hay más allá de las cuevas en las que vive, hace lo que tiene que
hacer, y es feliz así.
Aunque no duda en dejarlo todo para ir en busca de
Aer.
Es gracias a ella que descubriremos todos los
entresijos de la aventura que va más allá del viaje en sí.
Para llegar hasta la Emperatriz de los Etéreos hay
que cambiar física y emocionalmente para perder corporeidad y poder cerrar unas
puertas y que se abran otras. Y ese es un camino muy difícil. Bipa tendrá que enfrentarse a muchas cosas para conseguir encontrar a su amigo.
Lo que deja claro es que aunque ansiemos cambiar
debemos sentir nuestro corazón en todo momento para no perdernos, intentar
encontrar un equilibrio entre nuestra mente y nuestro cuerpo, teniendo los pies
en la tierra en todo momento.
El amor nos demuestra en esta historia, una vez más, que
es el único capaz de devolvernos a la tierra cuando paseamos entre las nubes.
Es el único que al final del camino nos muestra nuestros aciertos y nuestros
errores. Y aunque deseemos unos sueños, y aspiremos a la pureza de nuestra
alma, no debemos nunca perder la conexión con nuestra sangre. No debemos
olvidar ni quiénes somos ni de dónde venimos.
La mejor manera de descubrir esta historia, y lo que
sucede con nuestros protagonistas es leer el libro. Y así descubrir también esas
teorías filosóficas sobre el alma y la importancia de los cambios que se esconden
tras sus páginas.
El viaje es espectacular y sus paisajes, si adoras
la nieve, el agua congelada, son una auténtica pasada.
Para todos los corazones soñadores que persiguen sus
sueños y para aquellos que saben las consecuencias de sus actos y aun así se arriesgan
por amor y amistad.
Para los melancólicos y románticos.
Una vez más y ya me repito... me alegro muchísimo de que te gustase : )
ResponderEliminarTransmites muy bien las sensaciones que yo tuve durante mi primera lectura. Sabía que ese mundo de parajes helados se haría un hueco en tu corazón.
Junto con los protagonistas adoro a Nevado, me parece un ser muy entrañable la verdad.
No es la típica historia de fantasía, pensé que sería interesante como regalo, no es lo que la gente suele esperarse.
A mí desde hace ya muchos años me fascinaron los mundos que crea Laura Gallego.
Me alegro de que hayas disfrutado con tu regalo :)
Un fuerte abrazo y gracias por hacer una reseña tan bonita de él.
Soy gran fan de Laura Gallego desde que leí Dos Velas para el Diablo. Tuve la fortuna de ganar este libro en uno concurso de navidad pero todavía no lo he leído (tengo muchos libros físicos en cola xD)
ResponderEliminarEspero ponerme a leerlo este año porque estoy segura que no me va a decepcionar :D
Buena reseña, me alegra que te gustara tanto :)
Menuda reseña más buena, R!!!
ResponderEliminarYa me tienes con ganas de perderme entre sus letras nevadas y páginas congeladas.
Sí. Soy un soñador!!!
Y me lo pido!!
Gracias!!
No he leído nada de Laura Gallego y tenía curiosidad por Donde los árboles cantan, que se la vi a una de mis sobris, y ahora que te he leído tengo mucha más :))) Perfecta reseña, Rebeka
ResponderEliminarLo leí hace muchísimo!! Y me encantó, es un cuento casi, preciosísimo
ResponderEliminarBesos