Copos de verdad no granizo...y hace tantos años que nevaba en mi pueblo del alma que ni lo recuerdo, era muy pequeñita...
Como vinieron pronto se irán...pero yo ya no volveré a ser la misma...
Hoy por unos instantes he vuelto a ser aquella niña pequeña que en un pueblo con mitología celta, jugaba con la congelada pureza del hielo entre sus manos...
Al mirar como caen desde el cielo, me parecen diminutos trocitos de tela. Parecen trocitos de las alas de un ángel blanco. Tengo varios y acordarme de ello me hace sonreír sin apenas esforzarme.
Las sonrisas vuelan solas.
Y al mirar el cristal de la ventana, uno de ellos ha detenido su vuelo para posarse en ella, la he abierto...y se ha deshecho entre mis dedos...
Hoy, nada más levantarme, he encontrado la inspiración que me hacía falta para seguir deletreando palabras.
Copos de nieve que como han llegado se irán.
Mientras tanto yo ya no volveré a ser la misma...
Gracias a esos dos blancos ángeles que están pero que no están, por espolvorear su pureza y acercarse a mí...Hoy os tengo conmigo más que nunca...
Deseo: Que estuviesen cayendo copos de nieve durante un día entero tras mi ventana...
Recuerdo: Un poema precioso, de Federico García Lorca, muy importante para mí corazón.
CANCIÓN OTOÑAL
Noviembre de 1918
(Granada)Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?
¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?
¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?
¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
- FEDERICO GARCÍA LORCA -
Parecen trocitos de las alas de un ángel blanco. Es hermoso ese sentimiento.
ResponderEliminarY el poema de García Lorca que no conocía, ¿Y si la muerte es la muerte / qué será de los poetas?
Me gusta todo lo que transmite esta entrada.
Un beso
Aquí en Zamora no suele nevar, cuando era pequeña recuerdo una ^ ^ todo estaba precioso, y me lo pasé genial.
ResponderEliminarHermosas palabras las de Lorca, especialmente:
¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
Esos son sin duda mis versos preferidos.
Un beso enorme y...¡Que siga nevando!
Lorca siempre me emociona, de alguna manera sabe tocarme la fibra.
ResponderEliminarHa sido bonito ver nevar esta mañana, aunque pensé que me quedaría encerrada en el hospital como me pasó hace dos años. Como a ti, los días así siempre me parece que inspiran grandes cosas.