Gracias a mi gurú conocí el Blog de “La Gramática del Amor” de Rocío
Carmona, y gracias a este blog a una bloguera valenciana que se ha convertido en una persona
muy especial para mí.
Esa amiga en la distancia, que aunque vive a cientos de kilómetros siento cerca, me basta cómo dice ella mirar a las estrellas para
encontrarla.
Cuando la conocí no supe que se iba a convertir en
un alma telepática con la que puedo hablar de libros, del arte de escribir, de
comedías románticas… Aún me acuerdo de cómo me animó a escribir en un blog,
cómo confió en mí y me envió el principio de una de sus historias (fue ahí
cuando supe que teníamos mucho en común, la historia de su protagonista me marcó,
me sentí demasiado identificada), como leyó numerosos inicios de mi homenaje
familiar, y me aconsejó, me corrigió y me alentó a seguir…
Gracias a ella, conocí a Rafa (otro escritor y
bloguero), y recientemente a Veritas -también escritora y bloguera- (de ella
hablaré en estos días).
Y poco a poco fue gente sumándose a los seguidores
de mi blog. Creo que si están ahí es porque les gusta lo que escribo…o eso
quiero pensar.
Con MAI, nos unen nuestros blogs, sin embargo
también nos unen algún que otro libro, alguna carta, pequeños relatos, emails
repletos de confesiones a veces dolorosas, de sueños hechos realidad, de
talleres literarios,… De detalles.
Son esos detalles los que en los malos momentos,
junto a tu familia y a tu pareja, te ayudan a sonreír.
Sé que somos los momentos que hemos vivido, los
momentos que nos han hecho sentir de verdad, eso es realmente lo único que
tenemos y por ello doy gracias al universo Blogger por haberme dado la
oportunidad de conocer gente que me ha demostrado con su ayuda desinteresada,
que aún existe gente que merece la pena conocer.
Dicen que cuando uno está triste, o está pasando una
mala racha se aferra como un clavo ardiendo a los detalles, pero yo siento que esas
personas que ahora me brindan esos detalles, cuando los malos momentos se
esfumen y llegue la felicidad, seguirán a
mi lado compartiéndola. Reirán conmigo, brindarán conmigo…
Gracias a esas personas me siento acompañada en el
universo de las letras.
Gracias a este blog, me he sentido escuchada,
valorada y reconocida. No importa el número de seguidores, con que una persona
de las que me sigue, me lea, me valore, critique mis letras, me de consejos,
solo con eso ya me basta. Ya es más de lo que esperaba.
Aquellos que leen mis relatos y opinan, aquellos que
leen mis reseñas y que se interesan por las historias que yo he leído y me han
hecho sentir tanto, aquellos autores cuyos trabajos he reseñado y han posteado
para darme las gracias…
Aquellos autores que he conocido a través de la red y se han convertido en mis ángeles mágicos…(Ellos saben quienes son).
Aquellos autores que he conocido a través de la red y se han convertido en mis ángeles mágicos…(Ellos saben quienes son).
Todo ello me está ayudando a crecer como persona que
ama la literatura y que encuentra en las palabras la forma de expresarse.
A escribir solo se aprende escribiendo, pero también
se aprende leyendo. Y gracias a los blogs que sigo, y a aquellos que me siguen,
sigo escribiendo y aprendiendo cada día.
No soy la misma Rebeca que escribía hace años, mis
letras tampoco son las mismas y eso es gracias a este espacio, y a los consejos
de las personas que la vida ha puesto en mi camino.
Jamás pensé que viviría las cosas tan magníficas que
estoy viviendo.
Por ello doy las gracias, a todos aquellos que me
leen y que me animan a seguir escribiendo, a todos aquellos que creen en mí,
cuando a mí me cuesta creer.
Escribir es lo que soy.
Mis letras es lo único que puedo regalar de mí y que
perdure en el tiempo.
Aún
estoy sorprendida de cómo un libro leído y el universo de internet
puede llevarte a conocer la web del autor, y esa web al blog de una
amiga suya escritora, y ese blog, te hace conocer a otra bloguera, y
gracias a esa bloguera y a tu blog, a otras personas...
Una cadena que continúa creciendo...que comenzó gracias a una bilogía fantástica.
Una cadena que continúa creciendo...que comenzó gracias a una bilogía fantástica.
Suena raro, pero mi vida ha comenzado a ser mejor desde que mi chico me compró "Retrum: Cuando estuvimos muertos".
Desde entonces mi vida ha dado un giro inesperado. Y ese giro
inesperado hace que los malos momentos sean menos malos y tenga cosas
bonitas por las que sonreír.
Cuando digo: ¡GRACIAS! son ¡¡INFINITAS!!
Gracias a tí Rebeka. Cuando un blog crece no es gracias a sus seguidores sino a la persona que está detrás de la pantalla cuidándolo para que pueda crecer.
ResponderEliminarUn beso
Jejejeje, ¿ves? Ratificas los 6º de separación!! Yo me alegro un montón de haber comprado La Gramática del Amor, de haber llegado al blog de Rocío, de haberte conocido...
ResponderEliminarYa lo dije en una entrada, este año me está dando la oportunidad de conocer a gente MARAVILLOSA.
Un fuerte abrazo, amiga!!
Gracias a ti ;)
La blogosfera es un lugar sorprendente. Te une a gente que de otra manera no podrías hacerlo :)
ResponderEliminarDesde luego parece mentira la de gente que puedes llegar a conocer gracias al los blogs y como no a nuestro amor por la literatura :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar*Dicen que rectificar es de sabios:
ResponderEliminarSi es que sabes emocionar con tus letras...
Pues tengo que agradecerle a Mai (lo haré, seguro) que te animase a abrir un blog y a hacer de él tu segundo hogar. Cuando creamos estos pequeños escondites no es para escondernos precisamente, sino para ser quienes somos con total libertad de expresión. Y lo mejor es encontrarse con el resto de bloggeros que, compartan o no tus opiniones, están ahí leyéndote, intercambiando palabras...
Un abrazo, guapa.