Sucede
que a veces, cuando estás sumergida en la lectura de un libro, debes parar para
anotar alguna frase o algún párrafo que te consigue estremecer, que te cala
hondo. Por su belleza descriptiva, por su simbolismo.
Eso me
ha ocurrido a mí hace 20 páginas.
He
tenido que parar para anotar la descripción de un personaje, que siendo las
13:51h de un viernes 28 de octubre del 2011, me encanta.
Y no
porque yo misma tenga los ojos color marrón miel y esa evocación del desierto
me haya capturado...
“Había
una vez una joven a la que el sol había dotado de cabellos dorados, a la que la
luna había teñido su piel de color blanco, a la que la arena había dado a sus
ojos el color del desierto, su cuerpo había sido esculpido por la propia
Afrodita y su alma era una extensión de la propia madre tierra.”
-
Carmen María Cañamero -.
* Este fragmento quedará tatuado en mis libretas “por
siempre jamás”.
Es una descripción preciosa :)
ResponderEliminar¡Ay, Rebeka!... Gracias por sacarme una sonrisa ^^
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