Nuevos esquemas imploran ser escritos, mientras los ya elaborados
gritan por ser utilizados…
Viejas historias piden cambios, o quizá es el
corazón quien los ansía por miedo a escribir mal una historia que quieres que
quede perfecta, por miedo a no estar a la altura.
Nuevas ideas surgen de la nada mezclándose con ideas
antiguas, queriendo cobrar más fuerza, mientras mis manos luchan por escribir más rápido, mi cerebro lucha
contra la apatía y la desgana que produce la falta de concentración
involuntaria.
¿Qué hacer cuando el tiempo vuela deprisa y por
determinadas razones no puedes emplear en escribir todo el que te gustaría?
¿Qué hacer cuando tus manos se mueven alocadas al igual
que tu corazón, pero tu cerebro va más lento y no puede seguir el camino que
antes seguía?
Recuerdo la época en la que mis manos iban más
lentas que mi cabeza y la echo de menos…
Echo de menos a esa antigua yo…
Lucharé por hacerla regresar de nuevo.
Tengo que hacerla regresar...
Tengo que hacerla regresar...
Es siempre un dilema, por mi experiencia te diría que vale más no abandonar las ya empezadas. Puesto que ya están hiladas y cuentan una historia que se intuye de principio a fin, y que al encontrarse con interrupciones se diluye y se pierde de alguna manera.
ResponderEliminarAhora bien, si hablo de lo que hago es escribirlas - y tengo poco tiempo para escribir- de modo que mezclo de alguna forma la primera historia con la segunda, con lo cual termino estropeando las dos. Ninguna es como yo quería que fuese, y no hay frustración mayor.
Siempre me digo que si tuviese más tiempo para escribir crearía algo que considerase perfecto. Tal vez es de la forma en que me engaño :S
Saludos
Este conflicto suele aparecer muy amenudo. Ahora mismo llevo escritas 200 páginas de Gehenna (ya corregida) y sin embargo una nueva historia a comenzado a formarse en mi cabeza de forma involuntaria. Al principio sólo era un esquema, pero poco a poco va tomando forma. Pero me he propuesto terminar Gehenna antes de eso, claro que también tengo otros proyectos por la mitad...
ResponderEliminaru.u
Un beso.
Apunta. Apúntalo todo. Haz como yo. Tengo tres libretas llenas de anotaciones, de personajes, de mil historias... que, espero, algún día se hagan realidad.
ResponderEliminarNo te agobies chiquitina ;)
Volverá, pero para ello tienes que incentivarlo. Estoy de acuerdo con Mai, apunta cada detalle para que no se te escapen y luego déjate llevar. Estaré deseando leer ^^
ResponderEliminarBesotes