A los padres del mundo.
Y en especial...
Al padre que fue un gran padre y que en el fondo de mi corazón sigue siendo padre aunque no esté fisicamente aquí.
Al abuelo Moisés, que fue padre, sigue siendo padre, y como abuelo hizo de padre de sus nietos y sigue siendo un padre para mí, a sus 92 años. Gracias por tus sonrisas a pesar de las tragedias que te ha tocado vivir. Gracias por mi historia.
A la tía, Mª Josefa, cuyo santo es hoy. Mi tata Jose, que desde que nací, fue padre, madre, tata favorita, amiga y todo a la vez, y que a día de hoy sigue siéndolo. Gracias por tus miradas cómplices y los abrazos robados (en eso se nota que eráis hermanos), por escucharme, apoyarme, valorarme, consentirme y no dejarme sola nunca.
Mi vida sería muy distinta sin vosotros...
Para cada uno de los tres fue creado ayer un relato.
Dos fueron entregados...
Uno solo susurrado por mis labios.
Y gracias al susurro de mis labios, quizá el viento logre transportarlo hasta las estrellas...
¿Quién sabe?
http://deshojandomisoctubres.blogspot.com.es/2012/03/te-estare-esperando-en-las-estrellas.html
Anoche, cuando el reloj cantó las doce, tras la última campanada grité en silencio: ¡FELICIDADES!
¿Me escuchaste?
Hoy, sinceramente, creí que iba a encontrar palabras llenas de tristeza y melancolía.
ResponderEliminarHoy me he equivocado.
Porque hoy me has confirmado lo que yo ya sabía. Tu fuerza, tu valor, tus ganas de vivir la vida son increíbles.
Hoy tu padre está orgulloso de ti. Porque con una hija como tú, cómo no iba a estarlo.
Eres luz, amiga. Una luz que ilumina, que da calor, que no deja de brillar.
Feliz día a todos los padres. A los de sangre y a los que, sin serlo, lo son.
Te quiero,
Mai
Un precioso homenaje a esos que tanto quieres :)
ResponderEliminarEspero que puedas disfrutar de muchos ratos felices con ellos ^^
Mil besos.
Seguro que tu mensaje llegó alto y claro. La vida a veces nos quita lo que más queremos pero sin embargo el amor sigue anidado en nuestro corazón.
ResponderEliminarMi padre y mi hermano también se llaman Jose, bueno, Jose y Josep, por eso de hacerlo un poco distinto, aunque al final todo a degenerado en un Pepe y Pepo.
Me encanta que nos atrevamos a decir a los demás lo mucho que los queremos.