Una libretita monísima junto a una cartita, que me ha dado cierta idea...
Ya sabéis (porque lo he dicho más veces), que me encantan las cartas. Y ha sido toda una sorpresa, abrir el buzón hoy y encontrarme un paquetito a mi nombre.
Como una niña pequeña ilusionada he abierto el buzón y al ver el remitente me he puesto todavía más contenta. Y una sonrisa fluorescente, de esas que iluminan y dejan ciego a quien está delante se ha apoderado de mi rostro.
Sabía lo que podía haber en su interior. Lo que no sabía es que me llegaría tan pronto, porque la personita en cuestión no me había dicho nada de nada...
¿Dónde quedaron los emails avisando de posibles llegadas de envíos?
Pues eso, que una libreta y una carta me han alegrado hoy este día caluroso de Septiembre.
Cuando llegará la brisa otoñal y el frío...
Pero bueno al menos por correo me llegó la brisa otoñal, en esta portada:
(La de la libreta que me ha regalado mi Cazadora de Palabras)
Me encanta, es preciosa. (La libreta, no mi amiga, mi amiga es mucho más hermosa y la adoro). Además con sus hojitas de papel reciclado...contribuyendo a proteger el medio ambiente. Tan Cazadora de Palabras...tan niña que contaba estrellas, tan...MAI!!
Un regalo sorpresa que ha cautivado hoy mi corazón.
Gracias amiga, eres una estrella que nunca se apaga (el Copyright de esta frase le pertenece al gran Francesc Miralles). Y si amiga, yo también te añoro. Como no voy a añorar los momentos mágicos y a las personas maravillosas...No tengo la suerte de cruzarme con muchas a menudo y tú eres una de esas que se salvan en mi corta existencia.
Nostalgia, y no solo tres minutos...
Te echo mucho de menos!!!!!
Y como diría nuestro Gerald Butler: P.D: I love you.
(Banda sonora de este post: Three Minutes of Nostalgia de Nikosia.)
Como amante de las cartas se muy bien la ilusión que hace meter la mano en tu buzón y sacar tu sobre : )
ResponderEliminarMe alegro de que hayas tenido hoy un bonito detalle. ¡La libreta es preciosa! y muy otoñal, como tú misma dices.
Un fuerte abrazo.
Me parece que hace milenios que no recibo una carta manuscrita.
ResponderEliminarAún recuerdo el placer que significaba escribirlas haciendo una letra elegante, y no mis garabatos habituales cuando tomo notas.
Lo del e-mail, es mucho mas impersonal, desde luego. Afinando la atención, podías ver en el trazo de la tinta, el estado de animo de la mano autora. Y cuando era una carta de amor, ni te cuento.
En fin, los tiempos han cambiado, ahora te envían un vídeo porno al móvil, je, je.
Un abrazo