"Shimamoto también
sonrío. Fue una sonrisa parecida al primer rayo de sol que, abriéndose camino
en silencio a través de las nubes, brilla después de la lluvia." (página
212).
"Al sur de la frontera, al oeste del sol" trata la historia de “Hajime”, desde su infancia y adolescencia hasta su vida adulta y madurez. Amor infantil, amistad leal, deseo, música jazz, sexo desenfrenado, matrimonio, romanticismo, poligamia, comentarios machistas, negocios, cenizas…
Muestra su relación con su amiga Shimamoto, con su
primera novia del instituto “Izumi” (manantial en japonés) y después con su esposa y madre de sus dos
hijas, “Yukiko”. Muestra a un Hajime atormentado en su infancia por ser hijo
único por lo que se siente un pajarillo imperfecto, un Hajime que de la mano de su amiga “Shimamoto”
se sentirá un pajarillo perfecto, que se sentirá volar en otro paraiso...
Su vida desde entonces ya no volverá a ser igual.
Nada ni nadie será suficiente para llenar su alma.
Sólo Shimamoto es capaz de hacerle sentir especial.
Haruki Murakami nos invita con esta obra delicada,
atrevida y realista, ha reflexionar sobre la importancia real de los
sentimientos, nos hace ver cómo son capaces de influir en nuestras decisiones
las personas que pasan por nuestra vida a lo largo del tiempo. A distinguir
como esas personas influyen en nuestra forma de sentir, de ansiar, de soñar, de
luchar.
Está claro que de no haber tenido a ciertas personas
en nuestra vida, no seríamos las mismas personas que somos.
Está claro que el amor nos cambia de tal forma, que
cuando creemos sentirlo a pleno pulmón somos capaces de dejar toda la vida que
tenemos para intentar obtenerlo.
Me ha dejado un sabor amargo al finalizar, porque
muestra la historia de un personaje que teniendo todo lo que a otra persona le
haría inmensamente feliz, él no siente esa dicha dentro de sí, se siente
incompleto.
A veces la falta de decisión en nuestras vidas, por
comodidad o por miedo, nos lleva a vernos con muchos años sin ser felices del
todo. Porque si fuésemos felices del todo, no dudaríamos, ni tambalearíamos,
por mucho que personas de nuestro pasado se transportaran a nuestro presente.
Haruki Murakami muestra en “Al sur de la frontera,
al oeste del sol”, que hay que apagar las llamas a tiempo, sin dejar rescoldos,
porque si no, aunque pasen muchos años, esas llamas se pueden volver a reavivar,
el fuego arde y nuestro presente se convierte en cenizas espolvoreadas de lo
que un día fuimos, y lo más probable es que ya nunca volvamos a ser los mismos.
De nada sirve arrepentirse cuando nos hemos quemado,
si al quemarnos hemos herido a las personas que queríamos.
El amor a veces destruye, y las personas a las que
creemos amar son como quieren ser, no como lo que nuestro propio corazón ha
imaginado que eran.
Todas las personas ocultan una cara que muy pocas
muestran de verdad. No todo es lo que parece ser y en el amor no iba a suceder
lo contrario.
Las acciones
de nuestra vida marcan el rumbo de nuestra felicidad.
Luchemos por esa felicidad cada día para sentirnos
pajarillos perfectos, no vaya a ser que un día, dentro de muchos años, nos
demos cuenta de que somos seres incompletos a pesar de tenerlo todo y estar
rodeados de gente.
Me gustó mucho el cachito que leí en la Gramática del Amor... pero tengo tantos pendientes. ¡¡No sé por donde empezar!!
ResponderEliminarPero estar en la lista, está.
Besos preciosa
Las caras ocultas de la vida (que hijas de puta y geniales a la vez).
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte desde Köln
Intente enviarte un mensaje(correo),no se si te habra llegado.
Saludos del Aprendiz de metalero.
Jajaja lo dicho... me gusta Murakami, especialmente las crónicas y kafka en la orilla, sputnik y Tokio Blues me rayaron un poco y De lo que hablo cuando hablo de correr lo tengo en la despensa. tendré que ver este que recomiendas cuando me lo regale mi suegra, que ya lo hará, ya...
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