Hace tiempo eran contadas las veces en las que el
cartero traía cartas para mí. Sin embargo las cosas han cambiado.
No me llegan cartas, pero me llegan paquetes. Paquetes con libros.
Libros que he ganado en concursos.
Libros que he pedido a una tienda de internet.
Libros que me ha regalado una Agencia Literaria.
Libros que mi gurú literario me manda por correo con dedicatorias preciosas escritas en bolígrafo de tinta verde. Dedicatorias que siempre me sacan una sonrisa y que me hacen creer en mí. Una de ellas, me hizo llorar como si no hubiera llorado nunca, porque un gesto que para unos pueda parecer insignificante, para mí fue una de las cosas más grandes del mundo.
Hoy, el cartero ha traído otro paquete y en su interior también viajaba un libro.
Un libro que alguien compró pensando en mí, alguien que no me conoce en persona pero que quizá me conozca más que mucha gente que me ve a diario.
Hoy ese libro envuelto en un papel marrón precioso, ese libro con la dedicatoria escrita al final en tinta azul, hoy ese libro con carta incluida en un folio en blanco, también me ha hecho llorar y sacar toda la rabia contenida dentro.
La rabia contenida que dejan en el corazón los malos momentos, los golpes inesperados y duros de la vida, la rabia que se acumula cuando tienes ganas de llorar y decides no dejar salir tus sollozos para que nadie te vea derrumbarte, para que nadie te vea frágil.
Ser frágil ante los demás es un lujo que no siempre nos podemos permitir...
Esa rabia explota y sale hacia fuera…y con ella todas tus lágrimas.
Hoy ese libro que ha viajado unos 726 kilómetros de distancia, me ha hecho llorar y sonreír a la vez.
Llorar, porque últimamente el corazón me lo pide.
Sonreír, porque al leer las palabras escritas por una persona a la que tengo un cariño tremendo y sostener ese libro entre mis manos, he sido consciente de que la vida también te regala cosas buenas, detalles, personas y corazones que vale la pena conocer. Personas que escriben libros por los que conoces a otras personas...
Hoy ese libro me ha cambiado el día, ha hecho que brille el sol detrás de las nubes grises.
Hoy esa persona que lo mandó, ha cambiado mi vida, porque sé que yo no sería la misma, si ese corazón no formase parte de mi historia.
No será un libro más en mi estantería, ninguno lo es, todos tienen un detalle mágico en su interior, pero este libro siempre tendrá un rincón especial en mi corazón, por la huella que deja en mí cada día la persona que lo mandó.
La vida a veces es cruel, pero otras te pone en tu camino almas que te ayudan a ser mejor persona y que con su cariño desinteresado te ayudan a ser fuerte y a sobrevivir.
Gracias infinitas a esa alma maravillosa que hoy ha dado cuerda a mi corazón con un detalle precioso.
Gracias infinitas a esa alma telepática que lleva dando cuerda a mi corazón con sus palabras desde hace algún tiempo.
Hoy el cartero me ha traído un paquete, que llevaba esperando ansiosa desde hace un montón de días, hoy el cartero me ha traído un paquete y en su interior también viajaba un libro...
Hoy el cartero me ha traído un paquete, en su interior viajaba un libro, y en la hoja final danzaba una dedicatoria escrita en tinta azul...
AZUL...
AZUL como el cielo AZUL...a pesar de las nubes grises...
No me llegan cartas, pero me llegan paquetes. Paquetes con libros.
Libros que he ganado en concursos.
Libros que he pedido a una tienda de internet.
Libros que me ha regalado una Agencia Literaria.
Libros que mi gurú literario me manda por correo con dedicatorias preciosas escritas en bolígrafo de tinta verde. Dedicatorias que siempre me sacan una sonrisa y que me hacen creer en mí. Una de ellas, me hizo llorar como si no hubiera llorado nunca, porque un gesto que para unos pueda parecer insignificante, para mí fue una de las cosas más grandes del mundo.
Hoy, el cartero ha traído otro paquete y en su interior también viajaba un libro.
Un libro que alguien compró pensando en mí, alguien que no me conoce en persona pero que quizá me conozca más que mucha gente que me ve a diario.
Hoy ese libro envuelto en un papel marrón precioso, ese libro con la dedicatoria escrita al final en tinta azul, hoy ese libro con carta incluida en un folio en blanco, también me ha hecho llorar y sacar toda la rabia contenida dentro.
La rabia contenida que dejan en el corazón los malos momentos, los golpes inesperados y duros de la vida, la rabia que se acumula cuando tienes ganas de llorar y decides no dejar salir tus sollozos para que nadie te vea derrumbarte, para que nadie te vea frágil.
Ser frágil ante los demás es un lujo que no siempre nos podemos permitir...
Esa rabia explota y sale hacia fuera…y con ella todas tus lágrimas.
Hoy ese libro que ha viajado unos 726 kilómetros de distancia, me ha hecho llorar y sonreír a la vez.
Llorar, porque últimamente el corazón me lo pide.
Sonreír, porque al leer las palabras escritas por una persona a la que tengo un cariño tremendo y sostener ese libro entre mis manos, he sido consciente de que la vida también te regala cosas buenas, detalles, personas y corazones que vale la pena conocer. Personas que escriben libros por los que conoces a otras personas...
Hoy ese libro me ha cambiado el día, ha hecho que brille el sol detrás de las nubes grises.
Hoy esa persona que lo mandó, ha cambiado mi vida, porque sé que yo no sería la misma, si ese corazón no formase parte de mi historia.
No será un libro más en mi estantería, ninguno lo es, todos tienen un detalle mágico en su interior, pero este libro siempre tendrá un rincón especial en mi corazón, por la huella que deja en mí cada día la persona que lo mandó.
La vida a veces es cruel, pero otras te pone en tu camino almas que te ayudan a ser mejor persona y que con su cariño desinteresado te ayudan a ser fuerte y a sobrevivir.
Gracias infinitas a esa alma maravillosa que hoy ha dado cuerda a mi corazón con un detalle precioso.
Gracias infinitas a esa alma telepática que lleva dando cuerda a mi corazón con sus palabras desde hace algún tiempo.
Hoy el cartero me ha traído un paquete, que llevaba esperando ansiosa desde hace un montón de días, hoy el cartero me ha traído un paquete y en su interior también viajaba un libro...
Hoy el cartero me ha traído un paquete, en su interior viajaba un libro, y en la hoja final danzaba una dedicatoria escrita en tinta azul...
AZUL...
AZUL como el cielo AZUL...a pesar de las nubes grises...
:)
ResponderEliminarEres de las pocas que me dejan sin palabras.
^_^ Me alegro por las dos, por el libro y el precioso texto.
ResponderEliminarLos libros son los mejores amigos, siempre nos esperan sin desesperarse por mucho tiempo que tardemos en volver a ellos. Es lo que les digo a mis hijos.
ResponderEliminarEn este momento estoy leyendo las obras completas de Kafka, y lo cierto es que me identifico mucho con él. Es una edición en la que se traducen sus textos no tanto estéticamente sino literalmente. Y de momento es todo lo que quiero leer. Ando muy escasa de tiempo.
Me alegro de ese libro que te ha llenado de alegría. Viva la redundancia.
Un beso