4 jul 2011

VACIO

Hay una frase que dice: “No es más grande quien más ocupa, sino el que más vacío deja cuando se va”.

Ésta es una de esas verdades que aplastan la razón hasta asfixiarla.

Y es que hay vacíos que dejan una huella tan gigante dentro del corazón, que uno ya no vuelve a ser el mismo que era jamás.

No todas las personas son capaces de dejar ese vacío y por norma general son los que menos lo pretenden quienes lo consiguen…

Aquellos que nunca pretendieron ser nadie y que sin embargo siempre fueron el “alguien”, el motor por el cual giraba todo…

Y el silencio se adueña de unos labios que ahora no quieren hablar y las palabras se pierden, mueren, los días suceden en el calendario sin prisa pero sin pausa, el tiempo avanza…todo sigue su curso…menos los latidos de un corazón.

Un corazón que aunque sonríe no lo hace de la misma manera, un alma repleta de sueños que aunque permanecen, parecen estar dormidos, unas venas cuya sangre cristalizada avanza muy despacio, unos pies cansados y abatidos que no saben hacia dónde han de caminar, unos ojos cuyas pupilas no destilan brillo.

Sólo el amor es capaz de dar cuerda al corazón…sin embargo el corazón sigue caminando lento…

Camina lento, porque siente un vacío tan grande que a cada suspiro se marchita un poco más…se marchita pero sobrevive…porque en el fondo es fuerte…

Y pensando en ese vacío recuerda todos los momentos vividos tiempo atrás, momentos que ahora le gustaría recuperar, y guardar fuertemente entre sus puños…momentos que ayudan a seguir en pie…ayudan a sonreír un poco, a soñar, a tener ilusión por unos instantes…

Pero el vacío sigue sin llenarse, el vacío sigue presente.

El silencio sigue siendo silencio, el dolor sigue siendo dolor, las ausencias son ahora más ausencias, todo se derrumba…

Menos mal que aún le queda el amor…el amor del dueño de su corazón…

Y ahora es más consciente que nunca que ese dueño de su corazón es lo único que tiene…

Algún día ese vacío se llenará de muchas cosas, cosas de esas que están adormecidas en la memoria esperando el instante adecuado para brotar...

Solo queda esperar y seguir luchando... 



1 comentario:

  1. Llena ese vacío de recuerdos y añoranas, de vivencias y sueños, filtralo con las palabras y los gestos que de su dueño aprendiste, esculpe en su interior un busto con la más grande de sus sonrias. Porque ese vacío no está hueco, sino lleno con lo más hermoso de lo que tú y él compartisteis, de citas pasadas y futuras y de reencuentros, en los sueños, en las alegrías, en los pesares y en la vida que aún te queda por vivir utilizando en el camino todo lo que él supo darte.
    Un fuerte abrazo!

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