Hoy os presento un blog dónde está vigente un concurso con lotes de libros.
No iba a participar, pero me he dicho ¿por qué no...?, su creadora me invitó a ello, y además no pierdo nada...y si gano algo serán libros, y son tesoros que ahora -por un motivo que no viene a cuento narrar aquí (pero que todos sabéis)-, necesito en mi vida como el aire que respiro...
Y como regalo extra...un pequeño relatito de los míos...para Paris "La Ciudad del Amor y la Luz" y para la creadora de este blog, Patri (Loving Paris), blog al que llegué en mis ansias de leer todo lo relacionado con Retrum y su autor (Beatifiquemos a Miralles, aunque no tenga facebook doy el visto bueno, sin presencia pero desde el corazón, xD).
Espero que os guste...
Paris...
Paris, la ciudad del amor, del burlesque cabaretero que tanto me gusta, del romanticismo en estado puro.
Paris, la ciudad de los sueños, de las sonrisas de
los niños (Disneyland), la ciudad bohemia,
la ciudad de la luz, de la Torre
Eiffel y las vistas de la ciudad desde lo alto, del río Sena y mi viaje en
barco por sus aguas.
La ciudad del arte,
del Sagrado Corazón y sus caricaturistas, de Notre-Dame sin su jorobado y siempre en obras, de los bailes
imaginados al caminar por el salón de espejos en Versalles, de los largos paseos por los jardines de palacio,
recuerdos de otros tiempos, temprana edad, dónde no importaba andar y descubrir
nuevos paisajes, nuevas culturas, nuevos rincones, de la mano de tu tía preferida,
no había miedos ni añoranzas, porque sabías que al llegar a casa todo estaría
dónde lo dejaste.
Pero el tiempo pasa, uno crece pero los recuerdos
siguen ahí, intactos, en algún rincón de la memoria, en antiguas fotografías...
El tiempo pasa y la vida cambia mucho…
Algún día quizá regresaré y al caminar apretaré
fuerte la mano de mi pareja, le enseñaré esas calles que un día trasegaron mis
pies, esos lugares que no se olvidan y quizá al revivir sonreiré…
Mientras tanto navego en un rincón dónde la fantasía
no tiene límites, dónde puedes sentirte cerca de personas que no conoces y a
las que sin embargo te une el amor por la literatura, el romanticismo, el amor
por ciertos libros oscuros…dónde la imagen de esa torre de hierro te impregna
de instantes vividos imborrables…
Y te sumerges en reseñas, en crónicas de días que
narran sucesos en los que te hubiera gustado estar pero que por distancia se ha
hecho imposible…Sin embargo tienes la certeza, de que mediante el corazón sí
has estado allí, hablando de ciertos personajes, de ciertos lugares lóbregos,
de ciertos sentimientos desesperados y alocados…
Porque la fantasía no tiene límites al igual que el
corazón. El corazón viaja a dónde quiere, no le hace falta tele-transportarse…el
corazón siempre une a las personas, no por lo que tienen, sino por lo que son y
sienten…
Que la fantasía siga sin tener límites y siempre nos
queden los libros para viajar a rincones que nuestros pies nunca podrán caminar…
Mientras tanto nos quedan los sueños…y esos tampoco
deberían tener límites.
Paris siempre será Paris…
Y “Loving Paris” un rincón obligatorio a visitar…
ains pero que remonísima que eres! <3
ResponderEliminarUaaaaa... parís... este año íbamos a ir, pero claro, con la gambita habrá que esperar. Gracias por este texto y por la recomendación, luegto pasaré a verla. Y perdona que desaparezca y no te diga nada de lluvia, no pensé que las cosas se liarían taznto, pero casi no doy abasto. Puto verano...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Rebeca.
Loving tiene que estar contenta. La verdad es que es un amor ♥
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