Tengo que seguir en pie luchando para conseguir
hacer realidad mis sueños, tengo que seguir en pie para vivir esa vida que
recién comenzaba a vivir, tengo que seguir en pie aunque tenga el corazón
dolorido y el alma ahogado en lágrimas.
Tengo que seguir en pie, aunque mi sangre se
paralice, aunque mi mente vuele a otros mundos que ya no existen y que sólo permanecerán en mis recuerdos.
Tengo que seguir en pie, comenzar de nuevo y
sobrevivir.
Luchando como tú me enseñaste a luchar,
reinventándome como he hecho tantas veces, amando porque no sé no amar,
sonriendo como lo has hecho tú hasta el final de tus días.
Y te prometo que mis lágrimas se convertirán en
sangre, en pequeñas gotas de sangre que se sumergirán entre mis venas y me
darán aún más fuerzas, te prometo que pelearé hasta dejarme la piel, que
lucharé con uñas y dientes…
Te prometo que un día acabaré nuestra novela, aunque
ahora tenga que reescribirla de nuevo, y aunque no llegue a publicarla, cada
letra escrita será para ti, te la dedicaré sólo a ti, aunque no haga falta
porque estarás conmigo ayudándome a escribirla, eso lo sé.
Porque era, es y será mi proyecto basado en ti, en tu vida, en
tu lucha por la libertad. Es tu legado en mí hecho palabras.
Y esta pequeña niña seguirá tu camino, como siempre
hizo, pero ahora más que nunca, para que quede constancia de todo lo que
hiciste, de todo lo que nos has dejado, que es mucho. Y no todo el mundo puede
decir lo mismo.
Eras grande y siempre serás grande. Y yo siempre
seré grande al tener el corazón tan lleno con todo lo que tú me has brindado.
“Ya no se puede su aroma cortar...porque los pétalos
besaron el viento…Ya no se puede su lucha olvidar...porque su nombre recorre el
tiempo”.
Una última rosa roja se posó sobre tus cenizas, rosa
roja que se marchitará con el tiempo...pero no dudes de que habrá otra que grabaré en mi piel al
lado de tu estrella y tu nombre, nombre que seguirá caminando por el tiempo,
porque yo jamás te olvidaré, jamás dejaré de nombrarte, jamás dejaré de
recordarte.
Siempre conmigo, en mi piel, en mi corazón y en mi
alma. En mi sangre.
He de comenzar de nuevo y tú caminarás conmigo.
Siempre conmigo...
*Fragmento en negrita y cursiva -con final modificado-, extraído de la canción "Pétalos" del disco "La Tierra está Sorda", del grupo "Barricada".
Ese es el espíritu, mi niña. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue no se extingan tus letras, vuestras letras, y no temas en apoyarte en las personas que te aman, ni en nosotros, los que aquí estamos, que hemos aprendido a quererte a través de tu escritura.
Fuerza, Rebeca.
Hermoso, como solo la verdad hecha en palabras es hermosa.
ResponderEliminarUn beso