Sucede que a veces nuestros pies se detienen sin
saber el camino que han de seguir, sucede que nuestra mente no vislumbra la luz
al final del túnel…y es entonces cuando perdemos nuestra esencia…
Es entonces cuando nos sentimos muertos en vida. Y
aunque ansiamos encontrar un motivo por el que vivir, creemos que no vamos a
ser capaces de salir adelante…
Entonces, buscando ese motivo, dando vueltas y
vueltas a mundos vividos, rebuscando en nuestros recuerdos, encontramos
momentos que nos arrancan una sonrisa, que nos hacen añorar, que nos hacen
sentirnos felices por haber vivido esos instantes, porque sabemos que al menos
tenemos algo de lo que sentirnos orgullosos…
Sin saberlo, hemos encontrado lo más importante,
nuestro elixir, lo que somos, lo que un día fuimos y lo que seguimos siendo en
nuestro interior aunque a veces no seamos capaces de verlo…
Cada persona tiene su propia esencia, brinda su
propio elixir de sí a los demás, eso es únicamente lo que somos, sin
envoltorios…
Si sabemos lo que somos, lo que son los demás al
tenernos a su lado, lo que somos nosotros gracias a las personas que nos
acompañan y a las que aunque ya no estén en el mundo de los vivos siguen
estando, habremos encontrado nuestro camino, habremos encontrado al Maestro del
Bosque, nos habremos encontrado a nosotros mismos.
Y el Bosque de la Sabiduría serán aquellos árboles
que nosotros mismos hallamos plantado, cuyas semillas serán por siempre el
conjunto de todas y cada una de las decisiones que tomamos en nuestros días,
los sentimientos que sentimos, las cosas que aprendemos, las personas que
conocemos y lo que cada una de ellas nos transmite, porque quien no ve
enseñanza en un gesto, en una mirada, en una palabra de otro, está demasiado
ciego.
He finalizado el libro titulado “El Bosque de la
Sabiduría” de Alex Rovira y Francesc Miralles, y he vuelto a encontrarme, en
estos duros momentos, he vuelto a encontrarme.
He encontrado al Maestro del Bosque y he encontrado
a otro Maestro que dejó muchas semillas plantadas, semillas con forma de
recuerdos e instantes que jamás olvidaré, ese Maestro que siempre me ayudará a
encontrar el camino hacia mi propia esencia, porque nunca dejará de estar
dentro de mí.
+ La buena suerte para niños, ¿quién no lleva siempre un niño dentro del alma? Si no fuera así estaríamos vacíos...Gracias a mi amigo de Barcelona por un regalo maravilloso, porque gracias a esta lectura he encontrado una vez más el camino. En la vida hay muchos "Gurús", gracias por ser el mío en estos momentos díficiles.
+ Banda sonora: "Songs for Gurus".
Hay una frase que yo no me dejo de repetir:
ResponderEliminarA fin de cuentas sólo somos el recuerdo que dejamos.
Por eso es tan importante dejar a nuestro paso buenos recuerdos cada día.
Un beso
Una preciosa forma de ver el gnosce te ipsum (mucho mejor que el tan trillado carpe diem) me alegra verte así, escritora y lectora a un tiempo.
ResponderEliminarGracias por tan bellas palabras, un fuerte, fortísimo abrazo, Rebeca.