Pero hay una puerta que siempre ha de permanecer abierta, que nunca ha de cerrarse si queremos ser nosotros mismos, si queremos ser fieles a lo que tenemos, si queremos seguir teniendo algo.
Esa puerta es la de la habitación a nuestros sueños. Esa habitación en cuyas paredes hemos escrito con nuestras uñas arañando la pintura, nuestros más sinceros deseos, nuestros anhelos e ilusiones, nuestras esperanzas, nuestras quimeras.
Esa habitación debe permanecer con su puerta siempre abierta, a veces parece que se cierra y al hacerlo chirría movida por las dudas que se albergan en nuestra cabeza, otras veces, es como si una extraña corriente quisiera cerrarla de un portazo para que no se vuelva a abrir, eso sucede cuando nos sentimos engañados, apáticos, sin ganas de nada, vencidos…
Pero nuestra raza permanece y a soplidos volvemos a abrirla otra vez dejándola abierta de par en par…y entonces nuestro corazón se siente completo de nuevo...
Hay puertas que no deben cerrarse nunca por ningún motivo.
Nadie debe tener el poder suficiente para hacernos temblar, titubear, dudar.
Nuestros sueños son lo único que tenemos y esa puerta no debemos de cerrarla nunca dentro de nuestros corazones.
Los sueños ayudan a seguir en pie, dan cuerda al corazón para que no se apague, hacen que hierva cada una de las gotas de la sangre que camina por nuestras venas, los sueños mantienen nuestra cabeza ocupada planificando, nos hacen permanecer alerta sintiendo, sin olvidar, sin dar pasos hacia atrás.
A veces los sueños son lo único que nos mantiene vivos, a veces es lo único que tenemos, por ello no debemos cerrar su puerta jamás…
Brindo porque nada ni nadie cierre de un portazo la puerta de nuestros sueños.
Y mientras suena por los altavoces del coche la melodía de una canción titulada THE LONG WINTER, miro a los ojos de la única persona que me hace resurgir y sonrío, sonrío porque sé que mis sueños van a seguir en pie, por mí, por él, por nuestro amor, y sonrío porque sé que a pesar de todo lo que pueda acontecer, aunque el cielo se derrumbe y la tierra tiemble, sé que mientras tenga sus ojos, jamás será un invierno largo en mi corazón.
Sonrío porque sé que las lágrimas congeladas no permanecerán mucho tiempo escarchando y paralizando mis sentidos.
Y a base de susurros silenciosos en lo más profundo de mi alma escribiré…
Anhelos y deseos,
dudas, congeladas lágrimas,
ilusiones y quimeras,
esperanzas destrozadas.
Pero jamás, jamás…
jamás ¡puertas cerradas!
+The Long Winter (Nikosia), de su nuevo disco “The Ghost of Tomorrow”. (Altamente recomendable)
Para quien quiera hacerse una idea de las voces:
Mandy Moon (nuevo disco): http://www.youtube.com/watch?v=IRFHJgNA584
The Black Snow (Trailer novela Retrum 2: La nieve negra): http://www.youtube.com/watch?v=5D6FiF-WqUs
The Black Snow (Trailer novela Retrum 2: La nieve negra): http://www.youtube.com/watch?v=5D6FiF-WqUs
Me gusta, y no podía llegar en mejor momento: Hoy me he liado la manta a la cabeza y he hecho algo que debía haber hecho hace años.
ResponderEliminarHe rozado mis sueños.
Sí: Tu entrada no podía haber llegado en mejor momento:
Gracias ^____^
Un fuerte abrazo, Rebeca, que pases la estupenda semana que mereces!
¿¿¿Por que yo no puedo comentar???
ResponderEliminarVale, ya puedo. Me he pasado todo el día sin poder comentar...
ResponderEliminarMe tengo que hacer con un cd de Nikosia ;)
Me encanta leerte así después de tantos días de "bajón"
Un fuerte abrazo preciosa