No amamos cuando queremos sino cuando nos lo dicta el corazón.
Cuando nuestra cabeza deja de pensar para únicamente
volar, cuando los nervios afloran como mariposas en nuestro estómago, cuando
nuestra sangre hierve alocada, cuando nuestras mejillas se sonrojan por más
pálida que sea nuestra piel al ver a determinada persona, es ahí cuando nos
damos cuenta de que nos hemos enamorado.
Y entonces nuestra única felicidad es estar junto a
la persona que nuestro corazón ha elegido. Pasar el mayor tiempo posible a su
lado. Pero sucede que a veces la persona elegida no nos escoge a nosotros o la
persona que nos elige no es la que nosotros quisiéramos. Se pueden dar muchos
casos diferentes.
Lo único claro es que todos somos capaces de amar y
a la vez todos somos inexpertos en el arte de amar.
Amamos sin saber cuál es el
camino correcto, tropezamos una y mil veces en el mismo error y no aprendemos,
intentamos dar lo mejor de nosotros mismos, a veces nos sale bien y otras veces
fracasamos al acelerarnos. Y es que el amor de verdad requiere mucha paciencia,
mucho trabajo, requiere que luchemos cada día sin confundir el camino,
siguiendo adelante en nuestros pasos.
Estaría bien que alguien nos enseñara -así como nos
enseñan diferentes asignaturas en nuestra etapa escolar-, el arte de amar, que nos
enseñaran que cuando se ama unas veces se sufre, otras veces se es feliz y en
algunos casos un poco de lo primero y mucho de lo segundo. Porque la vida nunca
es un camino de rosas sin espinas.
El amor no es fácil, pero es un bello camino a
recorrer.
Estaría bien estudiar la gramática del
amor, una gramática que nos ayudase a entender el amor desde diferentes
perspectivas. Ahora lo podemos hacer gracias a Rocío
Carmona y su novela titulada “LA
GRAMÁTICA DEL AMOR”, donde podemos aprender junto a su protagonista Irene.
A ella, su profesor Hugues le enseña la gramática
del amor de la mano de grandes autores de la literatura, y Rocío nos enseña a
nosotros con sus líneas que para saber amar hay que vivir, ser valientes, ser
capaces de levantarnos al tropezar, dejar los orgullos y prejuicios a un lado,
y vivir, vivir a pleno pulmón, vivir con el corazón.
Porque como bien se puede leer en la contraportada
de la novela “La gramática del amor, se estudia con el corazón. Pero sólo hay
una forma de superar el examen: Vivir”.
Sumérgete en la historia de Irene y al finalizar
entenderás mejor el amor, lo valorarás mucho más, entenderás que el amor te
cambia la vida, porque te cambia como persona. No somos las mismas personas
cuando amamos, el amor nos hace verlo todo distinto, nos hace ver el mundo a
través de los ojos de la persona a la que amamos, sólo el amor es capaz de
cambiar la aplastante realidad.
Sumérgete en la historia de Irene y puede que en el
camino te identifiques con ella, con sus sentimientos, con su sufrimiento, si es
así es que eres capaz de amar y vas en el camino correcto, porque estarás
viviendo otra vida y siendo partícipe de ella.
Aprende “La Gramática del Amor” junto a Rocío Carmona, Irene, el profesor Hugues,
el resto de personajes de esta maravillosa novela y grandes escritores como Haruki
Murakami (Al sur de la frontera, al oeste del sol), Jane Austen (Orgullo y
prejuicio), Stefan Zweig (Carta de una desconocida), León Tolstói (Ana
Karenina), Johann Wolfgang von Goethe (Las desventuras del joven Werther), Charlotte
Brönte (Jane Eyre) y Gabriel García Márquez (El amor en los tiempos del
cólera).
Grandes de la literatura, grandes de la música,
aprendizaje, lágrimas, Cupido y sus flechas no siempre acertadas, triángulos
personales, celos, el valor de las cosas sencillas, el valor de la amistad,
amor, esperanza, vida, amor, amor y mucho amor. Todo en un mismo libro.
Yo tuve que esperar 26 capítulos...¡¡¡26!!! Para que apareciera mi Rochester.
ResponderEliminarAys, que bien me lo pasé con esta novela ;) y encima te conocí a ti jejejeje