La música es un bálsamo que cicatriza las viejas heridas, te ayuda a olvidar los malos momentos y a recordar los buenos con tan sólo escuchar una dulce melodía.
La música resucita a aquellos que se sienten muertos.
Es tan curiosa la música que hace que nos acordemos de la canción que sonó durante un momento determinado y sin embargo somos incapaces de recordar las palabras que se dijeron los labios, porque las palabras se las suelen llevar siempre el viento del olvido y el paso inevitable del tiempo.
La música es arte, es sentimiento, es corazón y sangre latiendo al mismo tiempo.
La música une a distintas personas con diferentes personalidades, las hace confraternizar, las hace cantar a un mismo tono, a una misma voz sin que importen las diferencias.
La música son sueños. Sueños que se están haciendo realidad en el momento de disfrutarla, sueños nuevos que nacen y viejos sueños que resurgen firmes y orgullosos.
La música es nuestra distracción, nuestra pasión, la banda sonora de los sentimientos albergados en nuestro alma y en nuestro corazón, la música es la banda sonora de nuestras vidas, vida cuyos momentos recordamos enmarcados en melodías.
La música convierte nuestras tardes grises en tardes de sol, nuestras noches en soledad en un refugio de abrazos tiernos invisibles, nuestras noches acompañados en una experiencia inolvidable.
La música ayuda a volar, a ser feliz, a sonreír, a llorar de alegría.
La música ayuda a sentir, a desangrarse en gestos, a deshacerse en miradas de complicidad.
La música hace que nos cantemos al oído nuevos sueños.
Que nunca nos falte la música.
*Ayer regresamos de nuestra noche de concierto ilusionados, contentos, agotados pero felices. Con 4 púas (una de A.Bernardini, otra de Carlos Escobedo y dos de Jorge Escobedo; las tres últimas entregadas en mano).
Ayer regresamos con un montón de fotos, pero una será inolvidable, la de ésta que os escribe, con el cantante de Sôber: Carlos Escobedo, 5 minutos después de tocar y sin cambiarse de ropa, más atento y amable no se puede ser.
Mil gracias a Sôber por una noche de sueños magnífica.
SUPERBIA
Resuelve la ecuación, mirando hacia el futuro
Sagrada impunidad que hoy pende de un hilo
El cuerpo siempre será un envoltorio a tirar
Eterna la juventud, poderosa identidad
identidad...
Quizá la avaricia de la raza humana hará que todo se pierda
Tal vez la caricia de la destrucción nos hará reflexionar
Se nos acaba el tiempo, ya presionaron el botón de la cuenta atrás
Se agotarán las almas y nos condensarán el corazón
Gotas de sudor ancestros derramaron,
por un mundo mejor, por un ambiente claro,
como los rayos de luz que tiñen el horizonte,
como las voces que a ti jamás hará que te importe
importe...
Quizá la avaricia de la raza humana hará que todo se pierda
Tal vez la caricia de la destrucción nos hará reflexionar
Se nos acaba el tiempo, ya presionaron el botón de la cuenta atrás
Se agotarán las almas y nos condensarán el corazón.
SÔBER
Me alegro de que lo pasarais bien en el concierto, y sí, estoy de acuerdo contigo, la música es aire, es silencio, es alegría, es vida, es... Todo. O parafraseando el refrán, las penas con punk son menos (o con metal, o con electrónico o con lo que cada uno tenga a bien escuchar).
ResponderEliminarUn besazo, Rebeca y pasad un buen finde. Pooor cierto, con la cantidad de cosas que pillas en los conciertos vas a poder montarte tu propio catálogo EMP de aquí a poco, ¿que no? Jajaja, un abrazo pa los dos.
La musica hay momentos que los es todo!!es lo que eres tu, tu compañia,tu soledad es todo.
ResponderEliminarPor cierto que grandes SOBER!!!
Un saludo desde la vieja ciudad de kÖln!!
P.D: Todos con el movimiento 15-m
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ResponderEliminarsoy coleccionista de púas de Sôber y he visto que tienes una repetida te interesa algún cambio con otra mia? Mi correo es luz_ma91@hotmail.com tu me dices y gracias
ResponderEliminarHola
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